Bienvenidos

Esperanza

La palabra Esperanza significa "confianza", "expectativa", "seguridad", "deseo expectante". El salmista, al meditar sobre la incertidumbre y la vanidad de la vida, se dirigía a Dios como la base sólida de su esperanza(Sal. 39:7; 145:5) y centraba su expectativa de salvación en Dios(Sal.119:116). La venida de Jesús al mundo dio nuevo contenido y forma a la esperanza. El cristiano se salva en la "esperanza"(Rom.8:24), esperanza que recibimos por gracia (2Ts. 2:16) y Cristo es para todos los que pongan su confianza en Él la Esperanza de gloria y en su segunda venida se sellará nuestra esperanza, siendo la más bienaventurada y "segura firme ancla del alma"(Heb.6:17_19) en ella está basada nuestro sólido fundamento de nuestra fe.  Esto nos imparte valor, entusiasmo, optimismo y un gran gozo; es el antídoto contra el desaliento en este mundo convulso.

La fe genuina siempre descansa sobre la firme sustancia de la confianza en lo que aún no se ve. Es por ello que el apóstol Pablo usó la palabra  hupóstasis, palabra que en los papiros antiguos, se usaba para referirse a los documentos legales por medio de los cuales una persona demostraba que una propiedad era suya. Los documentos no eran la propiedad: sólo demostraban su existencia y su derecho a ella. Por lo tanto, hupóstasis podría traducirse como " título de propiedad" y en la fe en Cristo está el título de propiedad. El cristiano considera por fe que ya posee lo que le ha sido  prometido. Su plena confianza en Aquel que ha hecho las promesas no nos deja lugar para incertidumbre alguna en cuanto a su pronto cumplimiento. Por consiguiente la fe en la persona de nuestro Señor Jesucristo, capacita al cristiano, no sólo, para pedir las bendiciones prometidas sino para recibirlas y disfrutar de ellas ahora. De ésta manera la herencia prometida se convierte de ese modo en una posesión presente. Los bienes venideros no dejan de ser sólo un sueño que se cumplirá en el futuro, sino vivientes realidades presentes. Debemos desarrollar la fe, estudiando su Palabra (Rom.10:17), porque nuestra redención está cerca. Dios te bendiga mi querido lector.